Estrellas porno revelaron como su trabajo afecta a su vida personal

La industria del entretenimiento para adultos vive su época de mayor apogeo desde que apareció en la década de los sesenta. Películas XXX con grandes presupuestos, cientos de miles de nuevas actrices porno, miles de sitios webs con contenido adulto como los populares chats de sexo en vivo… Nadie puede negar que la industria pornográfica se ha convertido en un verdadero fenómeno de masas. La cosa ha llegado hasta tal punto que las pornstar más famosas ahora tienen a millones de fanáticos siguiendo todos sus pasos alrededor de todo el planeta. Millones de personas a la espera de sus nuevos trabajos en este sector, sus publicaciones subiditas de tono en las redes sociales o sus contenidos de suscripción en plataformas como Onlyfans.

Si bien el público tiene ahora más acceso que nunca a los trabajos de sus estrellas porno preferidas, lo cierto es que su vida privada sigue siendo como lo ha sido siempre: una auténtica incógnita. Quizás, lo único que los fans tienen claro es que esta industria sigue estando muy estigmatizada. Los profesionales del entretenimiento para adultos (películas XXX, teléfonos eróticos, chats de sexo en vivo…), por desgracia, siguen recibiendo burlas, insultos y preguntas incómodas a cerca de su profesión y su vida íntima. Recientemente, algunas de las estrellas de este sector han decidido sincerarse con sus seguidores explicándoles como su profesión afecta sus vidas privadas.

¿Cómo repercute el porno a la vida íntima de las actrices?

La pornografía está prácticamente normalizada en cualquier parte. Salvo en países árabes, así como algunos asiáticos y africanos, el entretenimiento para adultos ya no está visto como un tabú. De hecho, la mayoría de los habitantes de los países desarrollados u occidentales consume contenidos de este tipo casi todos los días. Sin embargo, parece que el público sigue considerando que un actor, una actriz o una modelo de chats de sexo en vivo no pueden tener una vida normal. La creencia mayoritaria es que los trabajadores de esta industria jamás podrán llevar una vida corriente, puesto que serán reconocidos y señalados con un dedo inquisitorio cuando estén en público.

Lo cierto es que se trata de una forma muy hipócrita de comportarse. El público, la gente que disfruta de la pornografía, no debería juzgar a quien lo hace posible. Por desgracia, y pese a la apertura que ha experimentado la mayor parte de la población respecto a esta cuestión, todavía hay sectores conservadores que utilizan esta doble vara de medir. Pese a esto, la mayoría de los intérpretes –en especial, los más populares- ven su profesión como cualquier otra. Consideran que su trabajo es algo normal e, incluso, le ven un lado positivo: disfrutan de su sexualidad. Por el contrario, también hay algunas pornstar que aseguran haberse arrepentido de haber entrado en este sector.

Las interrogantes más comunes que han ido apareciendo a lo largo de los últimos años en las redes sociales respecto a la industria pornográfica son: ¿Cómo las estrellas del porno viven sus relaciones de pareja?, o ¿Pierden las ganas de tener sexo con sus parejas, ya que siempre están teniendo sexo? Pues bien, tras recibir tantas y tantas preguntas de este tipo, algunas de las estrellas más populares han decidido contar su experiencia en esta industria. A través de diferentes entrevistas o publicaciones en las redes sociales, las pornstar más populares acaban de hablar de las ventajas e inconvenientes de su profesión.

Testimonios: ¿cómo es la vida de una actriz porno?

El primer lugar en el que debemos fijar nuestra atención para desvelar este tipo de incógnitas es Australia. En el país de los canguros, en el programa de televisión “You can´t ast that” se realizó hace unas semanas una entrevista a algunas de las pornstar más populares de esa nación. Concretamente, a actrices o modelos de chats de sexo en vivo de la talla de Angela White, Rubi Valentine, Woody Fox –en este caso, actor- o Arianna Kody, en la que revelaron varios aspectos de su vida íntima.

Como era de esperar, la primera en ser entrevistada fue la archiconocida Angela White. La pornstar revelo que siempre ha tenido problemas para mantener una relación de pareja, ya que es complicado encontrar una conexión emocional verdadera. Por otra parte, también señalo que tener sexo fuera de su trabajo es complicado. «Quienes se acuestan conmigo esperan que haga las mismas cosas que hago en las películas, pero siempre quedan decepcionados», concluyo White. La modelo de chats de sexo en vivo y actriz porno Rubi Valentine estuvo de acuerdo con Angela White en la primera pregunta. Concretamente, dijo que ningún hombre quiere casarse o tener hijos con una estrella del porno.

No obstante, para Valentine, el sexo es mucho más emocionante y divertido con una pornstar. El actor porno Woody Fox, sin embargo, no estuvo de acuerdo en ninguna de las respuestas de White y Valentine. «Trabajar en esto no ha afectado en ningún momento a mi vida sentimental ni a mis relaciones sexuales. Siempre separo mi profesión de mi vida íntima. Nunca mezclo el sexo con el romance». Por último, Arianna Kody explico que la industria del porno ha cambiado por completo su percepción del sexo, pero no su vida amorosa.

De manera adicional, debemos viajar a nuestro país para conocer más detalles y experiencias de otras celebridades del porno. En el medio ACV, se recopilaron varios testimonios de ex trabajadores del entretenimiento para adultos que sostienen que esta profesión les ha dejado secuelas. La actriz porno estadounidense Bree Olson dijo que de haberlo sabido nunca habría entrado en este sector. «Siempre que voy por la calle me reconocen y se burlan de mí. De hecho, la cosa ha llegado hasta el punto que permanezco semanas sin salir de mi casa. Incluso, he perdido muchos amigos por este motivo», sostiene.

Por su parte, la actriz Jessica Neely manifestó que su vida fue una pesadilla nada más abandonar la industria. Según Neely, «no pude encontrar ningún trabajo por mi antigua profesión, por lo que tuve que crear mi propia empresa de prostitución». «El porno no me trajo nada bueno en mi vida. Perdí a mi familia, después a mis amigos, más tarde mi trabajo… Cuando salía del set, tenía mucho dinero en mis manos. Cuando me iba a dormir, había invertido ese dinero en alcohol y drogas. El porno me había quitado todo», señalo Neely.