Piensa un poco: otro sábado por la tarde, y como de costumbre, te encuentras en un centro comercial en busca de alguna prenda de vestir. Una búsqueda que, en la mayoría de las ocasiones, termina siendo un largo y aburrido día de compras con tu pareja. De repente, ¡un pensamiento apasionado y lascivo irrumpe en tu cabeza! Tu cerebro te pide tener sexo con tu chica justo en ese preciso instante en ese mismo lugar. ¡En los probadores de ropa de una tienda! ¿Por qué no? De hecho, esta tentación es bastante habitual entre la población.
Los encuentros sexuales en los probadores de ropa públicos son estimulantes y muy divertidos. ¡Tanto como tener relaciones sexuales con tus estrellas favoritas de cine adulto o de webcams eróticas! Sin embargo, no es nada sencillo. Cuando tienes sexo en el probador de una tienda, te encuentras expuesto a numerosos peligros: políticas de privacidad y de convivencia ciudadana, uso de los locales comerciales, etc. A pesar de estos riesgos, no puedes resistir esa tentación. Al fin y al cabo, ¿no es esa sensación de peligro constante lo que hace al sexo más cautivador? A continuación, te mostramos la guía más completa para practicar sexo en los probadores de los centros comerciales sin asumir riesgos innecesarios.
a) Identificar los riesgos: mantener relaciones sexuales en lugares públicos puede ser un método altamente efectivo a la hora de restablecer la pasión con tu pareja. Es un acto sexual impresionante, digno de recordar toda tu vida. No obstante, no debes engañarte a ti mismo: supone muchos riesgos. Tener sexo en espacios públicos implica que violarás la legislación en varios ámbitos: políticas de uso y privacidad de los negocios comerciales, infracción de las leyes sobre convivencia ciudadana, etc. De ahí, que por estas razones el sexo en público resulte mucho más estimulante y ameno. ¡Por el peligro de ser pillados in fraganti! Entonces, ¿cuál es el método correcto para prevenir que te arresten por tener sexo en los probadores públicos? La respuesta es sencilla: tienes que ser astuto y, sobre todo, muy discreto. Cuando planifiques el sexo en un probador, considéralo como una versión adulta de jugar al escondite. Esto implica que debes evitar llamar la atención de los demás clientes de la tienda. También es importante que lo hables con tu pareja antes de llevarlo a cabo. Es necesario que ambas partes estén de acuerdo, tal como ocurre con cualquier otro tipo de acto sexual.
b) Elige probadores aislados: cada centro comerciales es diferente y, por ende, los probadores de ropa también lo son. Algunos locales disponen de probadores próximos entre sí. Otras tiendas se enfocan más en la comodidad y privacidad de los clientes, por lo que sus probadores se encuentran a cierta distancia unos de otros. ¡Escoge siempre estos últimos! De este modo, será mucho más difícil que alguien os pille con las manos en la masa u os escuche. Además, es importante que la tienda elegida no sea muy amplia. Las grandes superficies comerciales experimentar un flujo mucho mayor y constante de clientes. Por lo tanto, los riesgos son siempre más elevados.
c) Elige los mejores horarios: evita el sexo en los días de mayor afluencia de personas, como es el caso de los viernes, sábados y domingos. Lo mismo con los horarios: no tengas sexo durante el mediodía o la tarde, que es cuando áreas comerciales suelen están abarrotadas de clientes. La alternativa más aconsejable es a primera hora del día o a última hora de la tarde. Durante este lapso de tiempo, la mayoría de las personas todavía están en sus hogares o en el trabajo. En conclusión, menos individuos equivale a menos oportunidades de que los sorprendan.
d) Mantén la calma: ¿recuerdas la sensación que experimentaste el día que te tocaba perder tu virginidad? ¿O quizás los nervios que experimentaste al ingresar por primera vez a un sitio de webcams porno? Probablemente, tu cuerpo estuviera tan repleto de adrenalina que no pudiste controlar tus palabras y acciones. Pues bien, multiplica esa sensación por 10 o por 100. Así es cómo te sentirás la primera vez que tengas relaciones sexuales en un probador público o similar. Está bien, ¡es muy emocionante! Pero debes tener la habilidad de manejar tus nervios, ya que podrían oscurecer tu criterio. ¡Sé tranquilo y paciente!
e) Prueba diferentes posiciones: pese a que puedas pensar que un probador de ropa no es el lugar apropiado para probar con diferentes posturas, la verdad es que no es así. Obviamente, tiene sus restricciones. En este lugar no podrás llevar a cabo las posturas imposibles de los artistas del porno (actores XXX, modelos de webcams porno) ni del Kāma-sūtra. Al fin y al cabo, es lógico: no estás en tu cómoda cama, sino en un sitio bastante estrecho. Sin embargo, esto no quiere decir que no existan determinadas posturas sexuales muy placenteras para realizar en el probador de una tienda. Aquí tienes dos sugerencias muy emocionantes:
-De pie: ambos se colocan de pie, uno detrás del otro. Es una postura cómoda, sencilla y bastante discreta.
-Posición sentada: se trata de una postura que solo se puede poner en práctica en los probadores de mayor tamaño. Por norma general, estos cubículos cuentan con una silla o un pequeño banco para que los usuarios. Por ejemplo, el chico se puede sentar en el banco, mientras que ella se posa sobre sus piernas. Esta postura agrega un sabor de dominio y control.
f) Utiliza los espejos: no ignores la capacidad de atracción sexual que poseen los espejos de los probadores de las tiendas de ropa. De hecho, no están solo ahí para que compruebes cómo te queda la ropa. También pueden servirte para observar a tu chica y a ti mismo, cuando estéis en acción. Esto generará una sensación de excitación mucho mayor en ambos. ¡Como si estuvierais presenciando vuestra propia película para adultos en directo! Recuerda que la vista es un sentido esencial a la hora de incrementar la excitación sexual en el ser humano. Los espejos son un recurso que facilita disfrutar del sexo mucho, mucho más.
g) Juegos de rol: ¿has probado los juegos de roles con tu chica o tal vez con una modelo de webcams eróticas? ¿Te acuerdas lo divertido y emocionante que son los juegos de rol en la cama? Entonces, ¿por qué no intentarlo en un probador de una tienda? ¡Deja que estos te inspiren! Un clásico ejemplo de juego de rol ligado al mundo de los establecimientos comerciales: imagina que tú eres el cajero de la tienda. Ella es la típica cliente sexy y desprevenida que solemos ver en el porno. Ahora, coquetén, jueguen el uno con el otro. ¡Vayan aumentando la tensión y la excitación poco a poco! Cuando estén listos, deja que el deseo sexual se apodere de ti. ¡Es hora de que se den placer mutuamente en el probador! Hay muchos juegos de rol para experimentar en un probador. Solo se necesita un poquito de imaginación.
Muy bien, ¡te lo has pasado genial! Has disfrutado del sexo con tu chica como no lo hacía en mucho tiempo. Pero espera, aún no has terminado. Querido lector, falta la guinda del pastel: no dejar rastros. Tienes que dejar el probador tal y como te lo encontraste. Esta es la única manera de no levantar sospechas. Aquí una pequeña guía sobre cómo hacerlo:
a) Deja todo tal y como estaba: evita dejar ropa tirada por todos los lados. En especial, no olvides alguna de las prendas que llevabas puestas antes de entrar a la tienda.
b) Desechar cualquier evidencia: un preservativo, un juguete sexual de usar y tirar o, peor aún, restos de fluidos. Elimina estas pruebas del delito de forma discreta. Empaquétalas en una bolsa de plástico o cualquier otro elemento similar y arrójalas en un contenedor de basura que este fuera del establecimiento.
c) Usa toallitas limpias: para limpiar los asientos, sillas o las empuñaduras del probador. ¿No querrás que el probador desprenda olores extraños?
d) Paga las prendas de la tienda que usaste: si por equivocación usaste alguna prenda de la tienda durante el sexo, ofrécete de forma amable a pagarla.
El sexo en los probadores públicos puede ser una maravillosa aventura erótica. Un acto sexual que mejorará tu vida sexual en pareja. Evitará la monotonía sexual, como lo hacen también el sexo telefónico o los videochats eróticos. Pero también se trata de respetar a los demás usuarios de los probadores. A nadie le gusta meterse en líos. En especial, cuando se trata del sexo en espacios públicos.