Es por ello que normalmente se suela decir que las personas solteras suelen tener mayor actividad sexual que las casadas.
Es un tema que a muchas personas les llama la atención por lo que se quiso someter a un análisis, el cual fue realizado por la Universidad de Nueva York, para el cual se entrevistó a decenas de hombres y mujeres de edades distintas, y diferente situación sentimental.
El resultado fue una gran sorpresa debido a que los hombres con relaciones formales, un 45,8%, practicaba sexo dos o tres veces por semana, mientras que solo les igualaban en frecuencia un 8% de los solteros, a pesar de que estos últimos tienen los niveles de testosterona mucho más altos.
En el caso de las mujeres un dato relevante es que un 3% de las mujeres con pareja estable, puede pasarse periodos de tiempo de un año sin mantener relaciones sexuales con su compañero, además de que en el caso de las solteras y la abstinencia al sexo durante el mismo tiempo, ascendía al 32%.
Si queremos equipararlo con el caso de los hombres, tan solo el 10% de las solteras llega a practicar sexo dos o tres veces a la semana, mientras que en las mujeres casadas la cifra se eleva hasta el 66% de estas.
Algunos estudios realizados en España sobre este tema, revelan que la media de sexo practicado durante el primer año de relación de pareja es de 3,2 veces por semana, lo que vendría siendo un día sí, un día no. Pero este dato si lo analizamos cuando la pareja ha formalizado aún más la relación, durante el tercer año la media ha disminuido hasta el 1,9, por lo que estas parejas practicarían sexo únicamente una vez a la semana.
Esto ocurre debido a que algunas parejas pierden comunicación y confianza entre sí, y si se deja pasar puede hacer que el sexo sea cada vez de más baja calidad. Además, algunas mujeres cuando ven que no sienten el mismo placer que antes, en vez de ponerle remedio y hablarlo con su pareja, lo evitan cada vez más.
Sin embargo si esto no ocurre, y los pilares fundamentales anteriormente mencionados se llevan a cabo el sexo será de mucha mejor calidad que el de las personas solteras. A pesar de que las personas solteras tienen el morbo y el placer de las primeras conquistas y de conocer algo nuevo con diferentes personas.