Historia y curiosidades del Hentai

¿A qué hace referencia el término Hentai?

La animación es una parte importante de la industria de muchos países hoy en día, siendo Japón el caso más relevante. La animación o animé (como lo denominan los japoneses) proveniente del Japón ha evolucionado tanto que ya forma parte de la cultura de millones de sus habitantes. De hecho, la industria relacionada con esta clase de negocios mueve alrededor de 25.000 millones de dólares en este país insular. Los japoneses han creado infinidad de géneros de animación: desde producciones para los niños y adolescentes hasta obras orientadas a los espectadores mayores de 18 años. Hoy vamos a hablaros del «hentai». Sin embargo, antes os explicaremos las diferencias entre este género y el «ecchi», ya que a menudo se confunden.

Cuando hablamos de género ecchi, estamos haciendo referencia a un tipo de animé en el que se muestran escenas un tanto sugerentes o eróticas. Un ejemplo de ecchi: personajes que usan ropa provocativa o se muestran en posturas eróticas. Sin embargo, esto se usa para generar un efecto burlesco en la trama de las historias. Por tal motivo, el género ecchi está enfocado en el público adolescente japonés (entre 14 y 18 años). Nunca se llegan a mostrar imágenes de sexo explícito o genitales. En cambio, en el género hentai el público ve contenido sexual de manera manifiesta. Por lo tanto, el hentai es una clase de animé que se considera pornografía y solo los adultos pueden visualizar. Una vez aclarado esto, es hora de analizar con profundidad todo lo que concierne al género hentai.

¿En qué consiste el Hentai?

El término japonés «hentai» se traduce textualmente como «anormal». Sin embargo, en el contexto sociocultural de Japón se trata de una palabra que se usa para hacer referencia a algo «pervertido». Ahora bien, dentro de la industria del animé, el manga o los videojuegos, la expresión hentai hace alusión a aquellos contenidos que contienen imágenes de sexo explícito. Si bien se trata de un género que causa gran polémica, lo cierto es que esto no le ha impedido ser uno de los más demandados dentro del universo del animé desde hace décadas. En la actualidad, y pese a tratarse de porno más que de animé, el hentai cuenta con millones de seguidores en todo el mundo. Ya sea en Japón, en Europa o Estados Unidos, el hentai es muy popular entre el público de todas las edades. De hecho, grandes productoras de animé combinan este negocio junto con la elaboración de series y películas hentai. No obstante, estos contenidos de sexo explícito solo los ofrecen a través de plataformas virtuales para mayores de edad. Asimismo, el hentai también ha llegado al porno convencional o las web cams porno, donde podemos ver escenas que simulan este género de animación. En la actualidad, el hentai se desarrollan en dos formatos: manga (cómic) y animé (películas o series).

¿Cuál es el origen e historia del Hentai?

El hentai es un género con escenas sexuales explícitas cuyo origen se remonta a hace siglos. Concretamente, las primeras referencias al hentai datan del período Edo (1603-1868) en Japón. Durante el siglo XVI y XVII surgieron entre la población nipona las impresiones Ukiyo-e: grabados hechos en madera que mostraban escenas de la vida cotidiana de los japoneses o bien paisajes. Como suele pasar con todos los seres humanos en cualquier rincón del planeta, alguien tuvo la fantástica idea de utilizar las impresiones Ukiyo-e con fines sexuales. De esta forma vieron la luz los Shunga: grabados similares a los anteriores, pero con escenas sexuales. Estas impresiones en madera de sexo explícito se consideran las precursoras del manga erótico que conocemos hoy en día.

Como tal, el hentai cobro vida alrededor de la década de los sesenta del siglo pasado, ganando gran popularidad en Japón a partir de 1970. Prueba de ello es el caso de Gō Nagai (artista autor de Mazinger Z) quien publicó uno de los primeros mangas con contenido sexual en 1969. Posteriormente, en 1970, los japoneses fueron testigo del estreno del primer animé erótico de la historia: Senya Ichiya Monogatari. ¡Había nacido el hentai que hoy conocemos! En las décadas de los años 80 y 90 él animé se popularizó como nunca antes tanto en Japón como en el resto del planeta. Obviamente, esto también repercutiría en el camino que seguiría el hentai. Durante este periodo, el hentai experimento un crecimiento exponencial gracias a obras icónicas como Lolita Anime, Cream Lemon y Urotsukidōji. También aparecieron los primeros títulos que darían origen a nuevos tipos de hentai: yaoi, yuri, futanari. Las creaciones más simbólicas de estos sub-generos del hentai incluyen nombres tan célebres como Loveless, Bible Black, Discipline o Miss Kobayashi’s Dragon Maid.

Entre finales de los noventa y la entrada del nuevo siglo, las autoridades japonés levantaron las leyes que prohibían imágenes sexuales demasiado gráficas en las obras pornografía del Japón. Dichas leyes, impuestas tras el final de la Segunda Guerra Mundial, impedían que en los contenidos para adultos (películas XXX, web cams porno, manga porno, etc.) se pudieran mostrar los genitales. Es decir, hasta ese momento los genitales siempre aparecieran censurados en los diferentes tipos de hentai. Fruto también de la revocación de dicha legislación el hentai comenzó a incluir personajes poco comunes en sus narrativas: androides, animales, alienigenas, monstruos con tentáculos, etc. Con la irrupción del mundo virtual, el hentai tomo un nuevo impulso que le permitió llegar de manera masiva a otros lugares fuera de las islas japonesas. Por si no fuera suficiente, durante los últimos años han surgido juegos eróticos y hentai para dispositivos como computadoras o teléfonos móviles. Sin titubear: podemos afirmar que el hentai forma hoy parte de la cultura de millones de personas alrededor de todo el planeta.

¿Cuáles son las clases de Hentai más populares?

A raíz del crecimiento del hentai, nuevas categorías y subgéneros se han ido abriendo paso según los gustos y los intereses de los amantes de esta opción se han diversificado en sus demandas. En cuanto a categorías, se diferencian dos primordiales:

Yuri: sexo entre mujeres lesbianas. Sin embargo, el tema central de la trama de este género gira en torno a los aspectos románticos y de amor de las chicas lesbianas. El sexo aquí tiene una importancia secundaria.

Yaoi: los protagonistas son siempre hombres que tienen relaciones sexuales. No obstante, también aparecen personajes con un aspecto andrógino (bishonen).

Respecto a los subgéneros de hentai, estos se deben distinguir por su temática y por las características de los personales.

A) Subgéneros por temática

Vanilla: contenidos de animé porno en el que el romance y el sexo tienen la misma relevancia. En este subgénero no se ven escenas de sexo extremo/fetichista o alejado de lo que consideramos relaciones sexuales convencionales.

Netorare: las narrativas incluyen tramas en las que se producen infidelidades entre los protagonistas.

Incesto: sexo entre personajes con vínculos familiares.

BDSM: son obras que representan escenas adultas de dominación, sumisión o sadomasoquismo. Contenidos XXX fetichistas similares a los que nos presenta la industria del porno (sean películas o web cams porno), pero aún más extremos.

Ashikoki: masturbación masculina o femenina con los pies.

B) Según los personajes de las historietas:

Lolicon: escenas cuyos protagonistas son preadolescentes.

Futanari: es el subgénero más popular de hentai. Sus protagonistas son transexuales o hermafroditas.

Bestialidad: los personajes de esta clase de hentai son animales, monstruos, alienígenas...

Bakunyu: también es un subgénero con gran demanda, ya que lo protagonizan con mujeres con senos que no veremos nunca en la vida real ni en las películas o web cams porno. Aquí las mujeres presentan unas tetas de tamaño descomunal. Incluso anormal.