En este mundo globalizado y repleto de nuevas tecnologías la industria de los videojuegos ocupa un lugar muy importante generando cada años mas de 100000 millones de dolares. Desde que surgieran a principios de los años 70 sus creadores no han echo mas que avanzar y añadir nuevos usos cada vez mas atractivos para los usuarios. Que en la actualidad los videojuegos no sean algo exclusivo de los niños tiene que ver con la gran variedad de géneros que abarcan: deporte, fantasía, lucha, cine, militar, juegos de azar... Sin embargo, uno de los géneros que mas usuarios adultos esta atrayendo en los últimos años es el erótico.
Al comienzo de la era de los videojuegos la temática de estos estaba principalmente copada por los juegos de acción. Sin embargo, poco tiempo pasaría hasta que a alguien se le ocurriera la idea de desarrollar juegos con un único fin; el placer. Mucho han evolucionado los simuladores pornográficos desde que surgiera el primero allá por el año 1981. A continuación veremos un breve repaso de la historia de la pornografía en los videojuegos.
AÑOS 80
En el año 1981 aparece el primer videojuego con temática erótica de la historia el Softporn Adventure. Este juego no mostraba ningún tipo de imagen sexual, tenia un desarrollo muy simple y se basaba en la capacidad de imaginación de sus jugadores. Una vez iniciada la partida el videojuego describía una historia sexual en la que el jugador era el protagonista, mas adelante, este elegía como acababa. A pesar de lo rudimentario del juego fue un rotundo éxito consiguiendo vender mas de 50000 copias.
Tan solo un años después de que a alguien se le ocurriera lanzar un videojuego con temática erótica los japoneses, como de costumbre, editaron el primer simulador de de computadora con gráficos pornográficos, el Night Life, de 1982. Después de que este videojuego diera el gran salto hacia la pornografía virtual le siguieron numerosos títulos destacando el Custers Revenge (1982) y el Samanta Fox Strip Poker (1986). Sin embargo, la mayoría de ellos tenia una temática muy simple y contenidos muy extremos, que incluían la violación. No tardaron en aparecer detractores de estos simuladores virtuales ya que propiciaban los delitos sexuales y daban muy mala educación. Por ejemplo, el tema principal del Custers Revenge de 1982 era el de un vaquero que llega al lejano oeste y tenia que conseguir violar al mayor numero posible de nativas americanas.
AÑOS 90
Con el avance tecnológico en los años noventa los videojuegos tomaron un nuevo impulso. Surgieron videojuegos con mejores gráficos, basados en CD-ROM, interactivos e incluso los primeros videojuegos en tres dimensiones -aunque muy rudimentarios-. Sin embargo, todos estos avances llegaron a cuenta gotas al genero erótico, el cual baso muchas de sus producciones en copias de muy baja calidad de los convencionales. Por ejemplo, en 1993 vio la luz el Strip Fighter 2 , que no era nada mas que una simple imitación del famosos juego de lucha. A sus creadores se les ocurrió cambiar los luchadores por strippers que luchaban cuerpo a cuerpo.
Mas adelante, en 1997 se presento en el mercado el Riana Rouge protagonizado por la Playboy de abril de 1996, Gillian Bonner. A diferencia de sus predecesores, este nuevo simulador erótico si causo una gran impresión al publico pues incluía unos gráficos muy avanzados para su época que incluían, imágenes generadas por ordenador. Durante la partida el usuario recorría un mundo virtual en el que se iba encontrando por el camino encuentros sexuales softcore.
AÑOS 2000
El nuevo milenio trajo tras de si la irrupción definitiva de Internet, los smartphone y las redes sociales. Por su parte, la industria del porno aprovecho estos últimos avances para crear nuevas métodos de generar ingresos como son las webcams porno y mejorar otros ya existentes, los videojuegos eróticos. Internet, los gráficos en 3D y los nuevos programas para generar imágenes por computadora impulsaron este genero de juegos virtuales hasta cotas inimaginables. Sin embargo, la mayoría de las grandes firmas productoras como , por ejemplo, Sony, restringieron este tipo de videojuegos ya que comenzaron a crear gran polémica entre el publico. Juegos como el Battle Raper, mostraban una temática de sexo muy violento.
Este juego fue desarrollado en Japón, donde por alguna razon el sexo con violencia resulta llamativo y por lo tanto, a su creador no le pareció una mala idea. En dicho videojuego un grupo de mujeres se pelean sin parar con el objetivo de quitarle la ropa al adversaria para que después, Zeon -el malo del juego- las viole. Viendo de que trataba el juego no es de extrañar que fuera censurado en muchos países y finalmente retirado. En 2008 llego al mercado el videojuego Virtually Jenna siendo el primero de la historia en incluir como protagonista principal, a una pornstar y modelo de webcam porno.
El Virtual Jenna permite desnudar a la antigua modelo de webcam porno y actriz porno Jenna Jameson. Jenna fue la primera en ofrecerse para ser recreada en un simulador virtual en 3D. Una década después el genero erótico produce buena parte de los beneficios netos de la industria de los videojuegos. Además, han aparecido nuevos dispositivos como los auriculares de realidad virtual que permiten a los jugadores participar en el sexo virtual, con un método de conexión parecido al de una webcam porno.