Cómo limpiar y mantener adecuadamente sus juguetes sexuales
Limpieza y mantenimiento de los juguetes eróticos
La industria de los juguetes y accesorios sexuales ha ganado una popularidad sin precedentes entre la población durante los últimos años. De hecho, se han convertido en un artículo indispensable en la industria del porno, sobre todo, en los videochats eróticos. Estos dispositivos y artículos se emplean para estimular los genitales y otras zonas erógenas de la fisonomía humana, de modo que potencian el placer sexual durante las relaciones sexuales o la masturbación. Por lo tanto, los juguetes eróticos a menudo entran en contacto directo con la boca, los genitales o el ano. Esto significa que los juguetes sexuales están expuestos de manera frecuente a los fluidos que excreta nuestro organismo durante el sexo.
Pese a que los mismos fabricantes lo indican reiteradamente, la mayoría de los usuarios no toman las medidas necesarias para evitar que los fluidos de su cuerpo se acumulen en estos dispositivos, lo cual conlleva un alto riesgo de contagio de infecciones y enfermedades de transmisión sexual. El empleo reiterado de juguetes eróticos sin la protección adecuada conlleva que fluidos como el semen, el sudor o la saliva acaben acumulándose en la superficie de estos artículos. Para tener sexo seguro, es fundamental que los juguetes eróticos estén siempre limpios y desinfectados. No obstante, estos dispositivos de placer están elaborados en materiales muy distintos, por lo que puede ser complicado limpiarlos como es debido. Si desea conocer como debe ser la limpieza y el mantenimiento de los juguetes eróticos, siga leyendo este artículo.
Consejos para mantener limpios los juguetes sexuales
1. Leer el manual de mantenimiento del juguete sexual
En el mercado existen decenas de juguetes eróticos para distintos usos, con diferentes formas, tamaños y materiales. Cada uno de estos artículos, está pensado y diseñado para usarse de manera específica. Por ejemplo, los célebres consoladores están diseñados para insertarse en la vagina o el ano y, generalmente, están elaborados a base de materiales como la silicona o el plástico. Otros juguetes, por el contrario, están hechos con materiales como el vidrio, el caucho, el acero inoxidable o el aluminio. Debido a esto, cada artículo sexual tendrá unas instrucciones específicas en su manual para su cuidado y limpieza. Por ello, es fundamental leerse el manual del fabricante antes de limpiar y mantener el juguete erótico. Pongamos un ejemplo de ello: las bolas de mordaza están hechas de caucho y, por tanto, se pueden sumergir en agua hirviendo para su desinfección y limpieza. Sin embargo, los vibradores que funcionan a pilas (por ejemplo, el lovense de los videochats eróticos) no pueden entrar en contacto con el agua para evitar daños en sus baterías. En su lugar, puede usar limpiadores especiales de juguetes sexuales que eliminan el exceso de humedad y los fluidos corporales.
2. Usar limpiadores delicados
Una manera efectiva de evitar daños en sus juguetes sexuales al tiempo que los desinfecta es emplear agua tibia y jabón antibacteriano en su limpieza. Para juguetes como los vibradores o las bolas anales, es importante asegurarse de que el limpiado que se vaya a emplear no sea a base de aceites, ya que con el tiempo pueden deteriorar el juguete.
3. Secar el juguete erótico después de su uso
Para prevenir que las secreciones de fluidos corporales como el sudor o el semen se propaguen a zonas tan delicadas como su boca, es imprescindible que limpie los juguetes eróticos con toallitas o pañueles de papel cada vez que los usa. Las secreciones corporales que quedan en el juguete erótico son una fuente bacterias que, fácilmente, pueden traer consigo infecciones e, incluso, enfermedades de trasmisión sexual. Sin ir más lejos, los tapones o bolas anales, tras su uso, suelen contener rastros de materia fecal, lo cual facilita la propagación de bacterias dañinas. Asimismo, el empleo de toallidas húmedas en sus dispositivos sexuales le ayudará a eliminar el exceso de humedad y los malos olores antes de lavar el artículo.
4. Lavar y frotar los juguetes con esmero
La mayoría de los juguetes eróticos elaborados con silicona o vidrio (por ejemplo, los consoladores) se pueden desinfectar y limpiar simplemente con agua y jabón. Ahora bien, hágalo de forma suave para evitar rayar su superficie y mantener su suavidad. Por el contrario, la limpieza de juguetes sexuales a base de cuero (como los arneses y puños que emplean las modelos fetichistas en sus videochats eróticos) se debe realizar con un paño húmedo con agua tibia y jabón.
5. Almacenar los juguetes en un lugar limpio y seco
La limpieza y desinfección de los dispositivos de placer es muy importante, pero también el lugar donde los vamos a almacenar tras su empleo. Debe mantener sus juguetes eróticos en un sitio donde no haya suciedad. Además, al tratarse de un artículo de placer, es importante ocultarlos en un lugar seguro para evitar pasar momentos desagradables... Por ejemplo, un recipiente de metal o de plástico opaco puede servir. Por otro lado, también puedes improvisar usando elementos de tu hogar, como bolsas de tela o estuches de maquillaje.
Limpiar y desinfectar los juguetes eróticos cada vez que los usamos es algo fundamental. Con ello, evitamos contraer infecciones y enfermedades, pero también prolongamos la vida útil del juguete. Como medida de prevención adicional, puede ser de gran ayuda cubrir con un preservativo el dispositivo antes de emplearlo. Posteriormente, limpie el juguete teniendo en cuenta los pasos que le acabamos de indicar. Finalmente, guarde el juguete erótico en un lugar alejado del polvo y las bacterias. Los juguetes sexuales son una de las herramientas más efectivas a la hora de maximizar el placer durante las relaciones sexuales o la masturbación. Por este motivo, hoy son un artículo indispensable en servicios para adultos como las líneas eróticas o los videochats eróticos. Sin embargo, requieren cierto cuidado para evitar el contagio de enfermedades. Por ello, es fundamental prestar el mismo interés en su empleo como en su mantenimiento.
